jueves, 11 de diciembre de 2008

"El café"


Todo aconteció en una fría noche de otoño, bajo la atenta mirada de su luna llena…
Batían en ella campanas de media noche, componiendo un fragmento de gélidas notas para una ciudad de calles vacías, los árboles agitaban sus ramas escarchadas, aportando un sonido fraterno con los repliques de metal, donde todo el mundo componía un lento amanecer de horas vacías facilitadas por un viejo reloj de torre. Tenía frió aquella noche de otoño... como lo tienen las montañas vestidas en manto blanco moteado de rayos de luna, que rodean un pueblo sumido en destellos, con su valle sirviente de paso a una lengua azul de agua brava afín a un camino desgastado por el devenir del tiempo.
Andaba desorientado, pensativo, ensimismado en mi mundo, cuando al torcer aquella esquina vi una puerta lejana que llamo mi atención al no guardar su marco una simetría íntima con la gris e imponente fachada.
Cada vez más, mis pasos se tornaron rápidos, encaminados con premura inhalados por un algo misterioso que me acercaba a ella sin poder evitarlo, la distancia se hizo escasa, solo faltaban unos metros para llegar ante una puerta con aspecto funesto, un aspecto de antaño, alejado de tiempos modernos.
De repente me encontré allí parado ante tal derroche de ingenio pasado, observando, como una pequeña luz tímida, sumisa ante la noche, intentaba dar un golpe de efecto al pequeño cartel de letras parduscas escritas por una mano certera donde no sin esfuerzo pude dilucidar un nombre "el café".

Un nombre que no invitaba a una entrada prematura al supuesto local, si no, a un rechazo agónico por el posible estado de este.
La puerta se abrió de repente, una pareja arrogante de rasgos marcados jugueteaba en medio del paso entre yo y el misterioso garito; Sin duda salían contentos, alegres, tal vez por la magia del momento; tras unas miradas y un gesto de simple saludo, pude obtener vía libre hacia el interior del local.
Sentía una cálida sensación al adentrarme en el, oía voces distendidas, diáfanas por una distribución perfecta mente estudiada de un mobiliario sobrio de marcado acento funcional, lejos de todo reflejo de frialdad de una fachada etrusca carcomida por los años.

Me encamine al fondo, donde encontré una barra curvilínea, vestida de cuero negro rematada en remaches plateados, coronada de fina caoba, barnizada en betún de Judea imprimiéndole un toque elegante y cercano.
-¿Que te pongo?
- aquel tono de trato familiar actuó como un resorte en mi, era cálido, acogedor; no pude más que fijar mi atención en aquel rostro vestido en su mitad por un velo de pelo claro, me detuve, mientras observaba…
-¿Que quieres tomar? ¿Te pongo algo?

Me dijo sonriendo, aquella sonrisa era maravillosa, y creo que ella era consciente de ello y sabia como utilizarla.Con voz temblorosa susurre "un café por favor", rió y dando media vuelta se dirigió hacia la máquina de café, su risa ilumino un rostro de perfecta redondez, confiriéndole un carácter familiar que sumado a su voz ejercían en mi una sensación extraña, pero placentera, de extrema tranquilidad interior.

-Aquí tiene su café caballero, ¿desea usted algo más…?

Sonó en un tono irónico. Ella permanecía inmóvil ante mí, me di cuenta que me estudiaba como queriendo acaparar ese instante, tenía que hablar, pero, de que, hablaría quizás del ambiente que se respiraba en el café o tal vez de su dulzura, su belleza, que machacaba impunemente mi pecho dejándolo falto de aire...

-¿Es la primera vez que vienes por aquí?

Oír su voz fue para mí un alivio, un dejar de pensar en que decir, en qué hacer, ella se percato de esto y simplemente me dio pie para demostrar algo.

- ¿No te he visto nunca por aqui y tampoco pareces de esta ciudad?

Insistió de nuevo al ver mi tardanza en dar una contestación simple y sencilla. Armado de valor, incluso, para mirarla a sus ojos; ojos profundos de color de miel; me sentí dispuesto a responder con unas frases hechas y sencillas.

-Pasaba por aquí y la verdad no sé cómo he llegado a parar en este café, nunca antes había estado en el, pero una vez dentro resulta muy agradable.

Una risa broto casi al unisonó cortando la tirantez del momento relajando nuestros rostros, tiñendo el suyo de tonalidades rojizas que recuerdan el atardecer, donde el sol se pierde dentro de una fina línea entre el cielo y el mar dibujando destellos de color de fuego.Sentía las manos sudorosas.

-la verdad, me gusta todo lo que he visto en el café.
- ¿Todo lo que has visto?

Me pregunto en forma coqueta refiriéndose a ella misma como parte armónica de aquel local, yo le respondí con una dilatada sonrisa.
- si me gusto todo, pero, particularmente aquello que se encuentra ante mis ojos, no estoy acostumbrado a entrar en locales, y esta situación me resulta un tanto incomoda, no quiero dar la impresión de ser un ligón de barra, un astuto callejero el cual conoce todo rincón dedicado a su coto particular de caza, o tal vez un joven cuyas hormonas se encuentran a la busca y captura de todo aquello que suponga un alivio momentáneo a su premura.

-Perdón, no pretendía ofenderte y mucho menos colocarte una etiqueta que advierta de la presencia de un ligón, solo me protegía. Ella miraba aquel rostro, de semblante tranquilo que dejaba entrever una sonrisa de tipo confiado y mundano, oculto quizás bajo la sombra de unos ojos profundos y un alma encubierta dentro de aquel aspecto desvergonzado de ciudad.





Escrito por metro y lyria
continuara









5 comentarios:

  1. ¡Quiero más!Os felicito a tí metro y a eire.Me gusta como está de bien redactada la puesta en escena,el derroche a la hora de describir todo con detalle ,pero sin sobrecargar¿Será de terror,de amor ,de gansters?
    De veras que está genial .Mis felicitaciones para ambos.

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  2. Gracias por tus halagos SHEREZADE, la verdad que no es nada fácil plasmar unas letras salidas de dos mentes, de estilos e ideas diferentes, pero la experiencia vale la pena, te das cuenta lo que cuesta enervar unas líneas de mutuo acuerdo y que te dejen con una sensación de satisfacción.
    Eire y yo te agradecemos el tiempo que nos has dedicado con un sincero y gran abrazo.

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  3. Muy bueno!! Todo texto que te deje la sensación de querer leer mas es porque está muy bien redactado, con una descripción excelente y una buena trama.

    Los felicito!!

    Un abrazo!

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  4. Sandra, bienvenida al blog, y muchas gracias por tus palabras. Desde esta tribu seguiremos, y con vuestro cariño, que es el que nos da la inspiración necesaria.
    Felicidades por tu precioso blog y
    un abrazo, que nos acerca desde tan lejos.
    lyria

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  5. Hola Sherezade, un placer saludarte.
    Muchas gracias por tu apoyo a la tribu,
    y por seguir la novela que todavía
    no sabemos como terminará , jajajja.
    Espero que nos veamos, tienes un blog, muy autentico, me gusta mucho,así que desde hoy tienes una seguidora más.
    Un abrazo
    lyria

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