lunes, 17 de mayo de 2010

Tus letras sobre las mías,


Dulces sueños tenga la dama en la noche oscura, entre nubes se perderán las estrellas y clareará el día.

Cuando sus sueños terminen posará la palabra desnuda en su mente despierta y el retozar de las letras embriagará su jornada.

Sus letras sobre las mías, su presencia en mi entorno cómo remolino que acecha indeleble y desconocido al día.

El juego continúa entre amagos y flagelas al corazón desarmado que yace desolado ante el tablero de la vida ingrata.

Perdí la partida. Ya ni en sueños mi alma ha de rondar la Reina cercada de peones derrotados y mi figura lejana.

Retirarme pues, sólo me queda, al rincón del amargo negro, al cobijo de mi desdicha y la reclusión del penado en su mazmorra.

Heme pues desdicho de amor y contradicho en mi hombría, que de un sueño pasé a ser pesadilla.

Frenesí rebelde que aduces al manto trémulo cuándo tan solo su olor indagas, tan sólo su humilde mirada.

Quebranto mi ley; rasgo mi vestidura para plañir desnudo, para dejar ver mi alma sin desvelo, mi alma refrendada...

3 comentarios:

  1. Hola Metrooooooooo!!
    Me he quedado un pokito sorprendida, al verte por aquí. Ha sido grato, entrañable como un café compartido, y como los sueños que te despiertan con una sonrisa y zumo fresquito.
    He paseado por tus letras, lentamente, saboreando esa imagen que impregnas de épica rescatada.
    Es bonito tener sentimientos en el filo de lo inaccesible. Eso demuestra que viajamos continuamente hacia la reflexión más profunda y desgarrada, plantándole cara a lo conformista y alienante. Te rebelas contra prejuicios, y dejas desnuda tu alma para que sea libre.

    Un grandísimo abrazo
    lyria

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  2. Halaa¡¡ Que pedazo de poema, y además con ese vocabulario que añoro en nuestro diccionario actual. Con lo bonitas que eran esas palabras planir y frenesí, y lo que cuesta leerlas hoy en día. Ainss...

    Me encantó. besoss

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  3. Lyria, me gusto mucho dejar unas letras en la tribu, cómo tú dices un buen café compartido, un lugar donde todavía exista la tertulia, un lugar destacado donde los sentimientos fluyan libremente sin ser por ello menospreciados…
    Besos…

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